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El cine japonés es conocido por su estilo único y su forma de contar historias emocional y visualmente impactantes.
El cine japonés se remonta a la década de 1890, cuando las proyecciones de cine llegaron al país desde Europa y América del Norte. Sin embargo, no fue hasta la década de 1920 que el cine japonés comenzó a desarrollarse como una forma de arte auténtica.
Durante la década de 1930, la industria cinematográfica japonesa comenzó a producir películas sonoras. Las películas comenzaron a centrarse en temas como la guerra, el amor y la familia, y muchos directores de cine emergentes comenzaron a ganar reconocimiento mundial.
En primer lugar, el cine japonés ha producido algunas de las películas más icónicas y aclamadas de la historia del cine ya que puede abordar temas como el amor de familia y la identidad de una manera sutil y profunda que conecta con el espectador.
Directores como Akira Kurosawa y Yasujirō Ozu han dejado una huella indeleble en la cultura cinematográfica mundial. Sus películas no sólo son importantes por su valor histórico, sino que aún hoy en día emocionan y cautivan al público. Se les considerada entre los cineastas más importantes e influyentes en la historia del cine.
De hecho, Akira Kurosawa, que además de cineasta fue pintor, dirigió treinta películas en una carrera de más de cinco décadas. Es ampliamente considerado como uno de los cineastas más importantes e influyentes en la historia del cine. ¿Sabías que George Lucas se inspiró en los trabajos de Kurosawa para crear Star Wars ?
El anime se ha convertido en una parte integral de la industria cinematográfica japonesa, y su popularidad se extiende más allá de Japón a varias partes del mundo. La industria del anime en Japón ha estado creciendo constantemente, con numerosas películas y programas de televisión de anime que se producen cada año.
Algunas de las películas de anime más populares son El viaje de Chihiro, Your Name y El tiempo contigo, que han recibido elogios de la crítica y han sido éxitos de taquilla tanto en Japón como a nivel internacional.
Mirar películas japonesas te va a abrir el apetito por saber más de Japón y, en especial, de su fascinante idioma. En la academia de idiomas orientales Hanyu Chinese School tenemos todo lo que necesitas para que aprendas a hablar japonés y así disfrutes tu experiencia con las películas!
Podrás aprender japonés con un profesor privado y el mejor campus online de japonés en español. Tenemos cientos de herramientas disponibles, webinars grupales cada semana, podcast y juegos para aprender japonés de la forma más personalizada posible.
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Con la expansión de grandes marcas japonesas por todo el mundo, como Toyota, Honda, Sony o Mitsubishi, cada vez se buscan más trabajadores que conozcan el idioma japonés. Por eso, quizás este sea el momento para que tú comiences a estudiar japonés.
Además del inglés, que a esta altura del siglo XXI ya tenemos claro que conviene saber un poco, últimamente se ha hecho necesario conocer otro tipo de idiomas, y las lenguas orientales están en auge. Mucha gente opta por el chino. Por eso es conveniente explorar otras opciones.
Como pasa con los idiomas chino y coreano, estudiar japonés no es sencillo, y suele ser necesario dedicarle muchas horas para poder manejarse con comodidad. Así que para asumir un compromiso que sabes que será a largo plazo, necesitas una buena motivación y la ayuda de una buena academia de japonés.
Empecemos viendo algunos motivos por los que millones de personas han decidido estudiar japonés.
Poseer conocimientos del idioma japonés queda bien en cualquier currículo. Como se trata precisamente de un idioma difícil, incluirlo en tus habilidades ya te hará destacar en cualquier entrevista de trabajo.
Y no solo por el manejo del idioma en sí, sino porque indica que, si tuviste la disciplina, determinación y responsabilidad para aprender el idioma, eres alguien con esas cualidades tan valiosas.
La milenaria cultura japonesa tiene muchísimo que aportar y aunque leas cosas traducidas al español, nada te acercará tanto al arte, la música, la gastronomía y tantas otras cosas más como sumergirte en ellas a través del idioma.
Además, si eres amante del Manga, aprender palabras japonesas te servirá para disfrutarlo más y comprenderlo mejor es otra buena razón.
Empezar a estudiar japonés te ayudará desde ahora a reflexionar en otras formas de interpretar tu entorno y la actitud hacia la vida. Japón se caracteriza, entre otras muchas cosas, por el civismo y el sentido de responsabilidad comunitario de la gente.
Pero el idioma también refleja actitudes sobre las que es bueno meditar un poco. Por ejemplo, tiene palabras como 生きがい (ikigai), que se refiere al propósito de la vida, 改善 (kaizen), el no dejar de mejorar, o わびさび (wabi-sabi), hallar la belleza en lo imperfecto.
Desde que empiezas a estudiar japonés desde cero, tu mente empieza a construir nuevas estructuras de comunicación. Es verdad que esto sucede con cualquier nuevo idioma que aprendamos, pero el japonés tiene peculiaridades que lo hacen aún más especial.
Por ponerte un ejemplo, para leer y escribir japonés se emplean dos sistemas de escritura: hiragana y katakana. Y además de su belleza, se complementan el uno al otro. No solo eso, ¡parte de la lengua japonesa utiliza caracteres chinos!
No es necesario hablar mucho de la belleza de esta isla de Asia porque es sabido que es indescriptible. Los impresionantes paisajes, desde el imponente Fuji nevado hasta los cerezos en flor, dejan a los visitantes sin aliento.
Y si planeas viajar a Japón, las vibrantes (y limpias) ciudades, con su oferta sin fin de actividades para hacer a cualquier otra hora del día, son otro gran atractivo para hacerlo. Por eso, saber japonés hará que tu viaje sea mucho más significativo
¿Cuál es la mejor forma de aprender un idioma? Las opiniones varían y mucho depende de las circunstancias de cada uno. Hay quienes buscan cursos de japonés online para ir aprendiendo a su ritmo, y está muy bien.
La ventaja de una academia es que te permite tener una rutina de estudio, que para muchos es fundamental para no darse por vencidos y ver resultados en poco tiempo.
En nuestra academia de idiomas orientales, Hanyu Chinese School, tienes la posibilidad de estudiar japonés desde la comodidad de tu casa, en el horario que más te convenga. También puedes contactar a tu profesor fuera del horario de clase para aclarar tus dudas.
Las clases pueden grabarse (con tu consentimiento) para que puedas repasar tus clases cuando desees. Al tener la atención personalizada de tu profesor, el curso se adapta a tus necesidades e intereses y puedes contar con su ayuda para practicar conversación, leer y comprender textos y también escribir.
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La escritura japonesa tiene su origen en la escritura china y llegó a Japón a través de Corea en el siglo cuarto d. C. El idioma japonés no tiene un alfabeto fonético, como en español, sino que cuenta con tres sistemas de escritura y uno de transcripción fonética.
Los primeros dos sistemas de escritura japonesa son silabarios, a los que se llama kana. Uno de los silabarios es el katakana y el otro es el hiragana. Se les llama silabarios porque cada símbolo equivale normalmente a una sílaba de dos letras, por ejemplo, el carácter き se lee “ki”. La única excepción son la consonante “n”, y las vocales, que pueden ir sueltas.
Además, cada carácter katakana tiene un equivalente hiragana. Por ejemplo, el hiragana す equivale al katakana ス (rōmaji: su).
El tercer elemento de la escritura japonesa son los kanji, sistema que consiste en caracteres heredados de la antigua escritura china. Por lo tanto, los kanji son ideogramas.
Finalmente, tenemos la ayuda de un sistema de transcripción fonética llamado rōmaji. Se emplea para escribir nombres de personas y comerciales, siglas oficiales internacionales y otras transcripciones fonéticas.
EN RESUMEN :
PASO 1: el hiragana (ひらがな)
Se usa para escribir palabras propiamente japonesas y es lo primero que hay que aprender al empezar a estudiar el idioma. En muchas ocasiones, el hiragana se combina con los kanji como parte de la gramática japonesa.
PASO 2: el katakana (カタカナ)
El uso básico de este silabario es la transcripción al japonés de palabras extranjeras. Alrededor del 10% de las palabras japonesas son extranjerismos. La mayoría provienen del inglés, aunque también hay palabras que son de origen español.
Estas se introdujeron a la lengua japonesa hace muchos siglos, en la época en la que misioneros españoles y portugueses llegaron a Japón, trayendo consigo palabras que se quedaron. Por ejemplo, "capa" (kappa; カッパ) y "pan" (パン).
Los nombres de personas y topónimos que no son japoneses, chinos ni coreanos también se escriben en katakana.
Tanto el hiragana como el katakana tienen 46 sonidos básicos. Si a eso sumamos los sonidos derivados y los diptongos, en total son unos 104 sonidos.
El rōmaji (la transcripción al alfabeto romano) lo usamos solo temporalmente, hasta aprendernos bien los silabarios.
PASO 3: los kanji (漢字)
Los kanji son ideogramas, es decir, expresan una idea o significado específico. Un carácter puede leerse de dos o más formas. Las diferentes maneras de pronunciar un mismo kanji se llaman on’yomi y kun’yomi.
Ejemplo de diferentes lecturas de un mismo kanji:
車 | kuruma | kun’yomi: kuruma | coche |
電車 | densha | on’yomi: sha | tren |
La memorización de los kanji requiere mucha constancia y esfuerzo. Es más sencillo reconocer los caracteres que escribirlos manualmente debido a la dificultad de memorizar los trazos y sus componentes.
Sin embargo, gracias a la tecnología, hoy día es más sencillo escribir con la ayuda de un teclado. Esto ha facilitado mucho el aprendizaje de la escritura japonesa a estudiantes de japonés.
La escritura katakana fue desarrollada por monjes budistas, el hiragana fue inventado por mujeres de la alta sociedad. Por ello, incluso hoy en día, el hiragana está considerado como un sistema de escritura con cierto toque femenino o incluso infantil.
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