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Verse asaltado por las ganas de estudiar japonés es algo más frecuente de lo que suele creerse. La lengua nipona es fascinante; tiene una sonoridad hipnótica y solemne que ha seducido a miles de personas en el mundo. Aunque no son pocos los que desisten antes incluso de asomarse para conocer el idioma que representa los valores de una cultura rica en tradición y modernidad. Algo del todo comprensible: los inicios nunca son fáciles. Por eso es importante abordar de manera correcta los primeros pasos para aprender japonés gratis sin que nos gane el temor.
A menudo, quienes empiezan a aprender japonés gratis por su cuenta se preguntan cuánto se parecen el chino y la lengua nipona. A fin de cuentas, a ojos de un occidental que se acerca por primera vez al estudio de las lenguas asiáticas, esos trazos de pincel y tinta pueden resultar muy parecidos. De hecho, idénticos en algunos casos.
No es una percepción tan desencaminada como pudiera pensarse. Al fin y al cabo, los silabarios japoneses que usamos hoy día derivan de los hanzi chinos. Eso hace que las dos lenguas compartan varios símbolos (kanji) sin apenas alteraciones. Aunque llegados a cierto punto de su historia, ambos idiomas se separaron, lo que permitió una evolución individual de cada uno.
Debido a esto, entre escritura china y japonesa existen diferencias en la actualidad que debemos tener presentes a la hora de aprender japonés, pues nos ayudarán a no confundirnos:
Puede decirse por tanto que no existe el abecedario japonés como tal. Al menos, no del modo en que se aplica a las lenguas romances. La representación gráfica de este idioma nace de la combinación entre distintos sistemas de escritura.
Como puede deducirse, un dominio completo y eficiente del japonés requiere del uso de sus tres sistemas de escritura. Además de práctica en los distintos significados y formas de pronunciación de los símbolos. Pero no nos angustiemos todavía. Por abrumador que suene, existen técnicas y herramientas que facilitan la labor de aprender japonés gratis. La primera de ellas es lograr entender y diferenciar los silabarios para desentrañan cómo es la escritura japonesa.
El silabario hiragana es utilizado para la representación de la palabras propias de la lengua nipona. Este será nuestra puerta de entrada al idioma a la hora de aprender japonés gratis y el primer sistema de escritura que debemos aprender a dominar. Entre otras cosas, porque las partículas idiomáticas y las desinencias verbales también se escriben en hiragana.
Hay un total de cuarenta y seis sonidos que conforman este silabario. La mayoría de ellos, surge de la combinación de consonante + vocal, si bien también existen combinaciones de vocales. Una excepción a esta norma la hallamos en el sonido de «n», que puede ser representado de manera individual.
Por lo que respecta al silabario katakana, este se utiliza para representar en japonés palabras de origen extranjero. En su mayoría, derivadas del inglés. Casi un 10% del vocabulario de uso actual de la lengua nipona está compuesta por estos préstamos lingüísticos, vestigio de las relaciones internacionales del país a lo largo de los siglos. Especialmente, durante la confluencia de misioneros españoles y portugueses previo a las políticas aislacionistas (sakoku).
Como el hiragana, el silabario katakana también está formado por unos cuarenta y seis caracteres que representan distintas combinaciones de consonante y vocal o vocales, con excepción del sonido «n».
Por su parte, los kanji son un sistema de caracteres derivados de los hanzi chinos. A diferencia de los silabarios katakana y hiragana, los kanji son ideogramas. Es decir, no representan sonidos, sino conceptos o ideas completos. Por ejemplo, los días en japonés suelen representarse con kanji aunque tengan forma escrita en hiragana.
Como mencionábamos antes, un mismo kanji puede leerse de modos distintos según el contexto y el significado que desea expresarse. Estas alteraciones en la lectura de los caracteres se conocen como kun’yomi (訓読み) y on’yomi (音読み) respectivamente. La diferencia entre ambas radica en la pronunciación de origen.
Ya libres del huracán de dudas que nos asaltaban, o al menos razonablemente más tranquilos, llegó la hora de entrar en materia. Para que aprender japonés no se nos haga una montaña tan alta como el solemne Monte Fuji, hay que identificar con claridad cuáles son los fundamentos del idioma que debemos conocer para empezar a estudiar.
De nada sirve aprender listas y listas de vocabulario si no conocemos la estructura para ponerlo en práctica. Conocer la gramática es la base para el estudio de cualquier lengua. Conocer cómo se estructuran las oraciones y de qué modo se ensamblan los distintos elementos resulta indispensable para empezar aprender japonés gratis y salir airoso. Y para evitar que los conceptos nos sepulten, mejor ir punto por punto.
Con la primera diferencia que se topa un estudiante familiarizado con las lenguas romances al empezar a estudiar japonés es con la construcción gramatical. En la lengua nipona, es el verbo el que se sitúa siempre al final de la oración. Esto nos facilita bastante la tarea de identificarlo, dado que la estructura es estática y no acostumbran a producirse variaciones.
Las responsables de alterar el significado de una oración son las partículas. Existe un listado completo de afijos que marcan la función de cada palabra dentro de la estructura gramatical. Conocerlas y aprender a identificarlas durante las primeras horas de estudio es de gran importancia para construir oraciones coherentes y comprender su significado sin equivocaciones. Las partículas más frecuentes son:
Otro detalle a tener en cuenta a la hora de escribir y leer japonés es que, debido a su naturaleza aglutinante, no utiliza espacio entre las palabras. Este detalle puede resultar algo chocante al principio, aunque apenas supone un obstáculo. Conociendo la estructura gramatical de las oraciones, es sencillo aprender en poco tiempo a descomponer el texto sin dificultades.
Por lo que respecta a los sustantivos, en japonés no existe como tal la flexión de género y número. Este es un rasgo compartido con el chino que causa que una misma palabra sea usada para masculino y femenino tanto en singular como en plural. Para evitar posibles confusiones, existe todo un conjunto de contadores japoneses que indican esa pluralidad de los sustantivos.
La dificultad radica en que estos contadores son muy específicos en su uso. Por ejemplo, hiki (匹, ひき) solo puede utilizarse al hablar de animales pequeños como los gatos. Por su parte el contador hon (本, ほん) es usado en exclusiva para contabilizar objetos de aspecto alargado, como los palillos o los ríos. Para aprender japonés gratis, es conveniente memorizar estos contadores y aprender a utilizarlos.
Ahora que ya sabemos cuál es la estructura del idioma, llegó el momento de hincar los codos en la mesa. Son tantos los elementos necesarios para aprender japonés gratis con garantías de éxito que lo más inteligente es no abrumarse. Delimitar muy bien en qué poner nuestro interés durante las primeras jornadas de estudio reducirá el estrés y el riesgo de que abandonemos a medio camino. La cortesía nipona puede ser un punto de inicio asequible y adecuado para empezar.
El pueblo japonés es conocido por su educación y la importancia que esta sociedad da a las buenas maneras. La cordialidad y el saber desenvolverse de forma adecuada en distintos contextos es muy valorado por los habitantes de Japón. Así que sumergirnos en el vocabulario preciso para desenvolvernos en sociedad con respeto es una opción de lo más práctica para empezar.
Podemos hacer uso de estas fórmulas desde el minuto uno si, por ejemplo, hemos decidido aprender japonés gratis en un grupo de conversación. Como los que se forman entre alumnos de las clases online y presenciales de Hanyu Chinese School, sin ir más lejos. Practicar en un ambiente reducido y controlado aporta seguridad antes de interactuar con terceros, nuestro objetivo a medio plazo.
En cualquier idioma del mundo, el saludo es el inicio de toda interacción. En japonés, existen distintas fórmulas pensadas para decir hola. Dependiendo del momento del día en que nos encontremos y de la relación que exista con nuestro interlocutor, utilizaremos una u otra forma. Incluso el medio por el que nos comuniquemos influye en cómo decir hola en japonés.
Hay saludos muy específicos. Como irasshaimase (hiragana: いらっしゃいませ), restringido a comercios para dirigirse a sus clientes. Otros encuentran sus raíces en el folclore, donde la creencia popular de que yokais y fantasmas no pueden repetir ciertos sonidos ha llevado a la creación de saludos específicos. Hablamos, por supuesto, de la fórmula moshi moshi (hiragana: もしもし; kanji: 申し申し), utilizada por los japoneses para responder al teléfono.
Si hay algo que los japoneses aprecian sobremanera es la capacidad de una persona para mostrar de forma educada su agradecimiento. En nuestro viaje para aprender japonés gratis, saber cómo dar las gracias será crucial si queremos empezar a entablar conversaciones. De nuevo, la lengua nipona nos ofrece maneras muy distintas de expresar lo agradecidos que estamos.
De todas ellas, la forma más famosa es sin duda arigato (ありがとう). Y también la base sobre la que se construyen un gran número de expresiones para dar gracias. Al añadir domo (どうも), dotamos a nuestras palabras de un tono informal. Por contra, gozaimasu ( ございます) actúa como cuantitativo al expresar un nivel superior de agradecimiento: muchas gracias.
Existen no obstante otras palabras fuera de esta combinación para mostrar nuestro agradecimiento. Una de las más curiosas es sumimasen (すみません), que también se utiliza para pedir perdón. Tiene sentido dentro de la cultura japonesa: disculparse por haber causado molestias es también una forma de dar las gracias.
Para poner fin a una interacción social, lo más educado es despedirse. Los japoneses cuentan con hasta nueve fórmulas para decir adiós. Y una vez más, será el contexto en el que nos encontremos y el vínculo existente con la persona que tenemos delante lo que determinará cuál usaremos.
Un error habitual es pensar que la mejor forma de decir adiós en japonés es utilizar el famoso sayonara. Pero lo cierto es que es poco recomendable. Los nativos evitan esta fórmula por su carácter… definitivo. Al usarla, se interpreta un matiz de despedida total, de no volver a ver a esa persona o de distanciarse por un largo periodo de tiempo. Salvo que se sienta el deseo de ser muy dramático, es mejor evitarla.
Los japoneses dan gran valor a expresar buenos deseos a la hora de despedirse de alguien. Por eso formas como ki otsu kete (hiragana: き を つ け て; kanji: 気 を つ け て) pueden traducirse al español como «cuídate». Aunque no todo es tan solemne. Entre los jóvenes, especialmente las chicas, también se han popularizado expresiones más desenfadadas, como bai bai (hiragana: ば い ば い; kanji: バ イ バ イ). Sí, en efecto: es un calco fonético del bye bye inglés.
Sin duda un buen hábito de estudio marca la diferencia en el proceso de aprendizaje de un idioma. Pero hay vida más allá de los ejercicios y la repetición. Para complementar nuestros conocimientos, existen otras vías que podemos explorar. Sí, incluso durante nuestro tiempo de ocio. Las aficiones y actividades de recreo pueden marcar la diferencia en nuestro progreso al aprender japonés gratis. Es más sencillo evitar la procrastinación cuando nos lo estamos pasando bien. Así que el ocio se convierte en una pieza más del proceso de estudio.
Superada la barrera de la escritura, conviene poner a trabajar a nuestro cerebro a través de la audición. Familiarizarse con un idioma requiere reconocer y entender los sonidos que lo forman, en especial en una lengua como el japonés. Si bien es cierto que los hablantes de español jugamos con ventaja en en este campo, pues nuestra lengua y el japonés comparten un gran número de sonidos y pronunciaciones. Tenemos las mismas vocales, al fin y al cabo.
Aún así, la práctica hace al maestro. Y encontramos en los pódcast al aliado perfecto para afinar nuestra comprensión del japonés hablado. Entre otras cosas, por las innegables ventajas que el formato ofrece a quienes estudian la lengua nipona por su cuenta.
La clave del éxito de los pódcast radica en su flexibilidad. Podemos escucharlos mientras viajamos en coche o en el transporte público; pueden amenizar las horas de cocina y limpieza en el hogar. E incluso es posible que aprendamos a través de ellos justo antes de acostarnos, ya desde la cama y con el pijama puesto. Pocos formatos otorgan tanta libertad.
Además, su estructura es una ventaja añadida. Desde su concepción, el pódcast se crea para ser escuchado y mantener la atención del oyente. Es por este motivo que los colaboradores del pódcast de Hanyu Chinese School tratan una gran diversidad de temas en los programas. Y por esa misma razón, la duración de cada uno de ellos se regula pensando en no abrumar al público. A menudo, menos es más. Y a la hora de aprender japonés gratis, se aprovechan mejor diez minutos amenos de saber concentrado que dos horas de divagaciones extensas.
En un mundo tan global y conectado, parte de nuestro tiempo de ocio lo invertimos consumiendo contenido online. Para bien y para mal. De modo que rascar unos minutos de actividad ociosa en redes sociales para poner en práctica el idioma puede ser una idea muy astuta. En especial si engañamos a nuestro cerebro camuflando esta actividad tras otro tema que nos resulte interesante.
Tal vez nos motive aprender sobre gastronomía, que estemos fascinados por la Historia de Japón o que seamos forofos de los vídeos de viajes. Seguir a creadores de contenido japoneses que traten algún tema de nuestro agrado nos permite pasarlo bien mientras seguimos profundizando en el idioma.
Hoy en día, TikTok y YouTube son de las mejores alternativas para aprender japonés gratis. Varios influencers nipones suben a ellas sus vídeos en japonés. E incluso hay algunos que comparten tips de aprendizaje para extranjero o píldoras de contenido sobre la lengua nipona.
Incluso Instagram puede convertirse en una gran opción para aproximarnos al japonés al margen del estudio estricto. Sin ir más lejos, desde el perfil de Instagram de Hanyu Chinese School puede accederse a varios consejos breves para evitar los errores más frecuentes al aprender japonés desde cero. Además, también mostramos cómo profesionales de varios sectores se valen de su conocimiento en esta lengua para impulsar su carrera profesional.
Hablar de ocio y Japón sin detenernos en los videojuegos sería casi un delito. Aunque la etiqueta «gamificación» es bastante más amplia. Alude a casi cualquier técnica de aprendizaje que utiliza las mismas mecánicas y estímulos que un juego para promover la adquisición de conocimiento. Y como dirían los fans de Pokémon: ¡es super efectivo!
De ahí que aplicaciones desarrolladas para el aprendizaje de lenguas se valgan de ellas. Al margen de la edad, un buen juego siempre resulta tentador. De modo que complementar nuestro estudio en herramientas como Duolingo puede resultar un acierto. Más aún si somos personas competitivas o que disfrutan con los desafíos. Gracias a los retos semanales, las ligas internas y el aprendizaje por nivelas de esta plataforma, mantener la constancia es más sencillo. Sin notamos que estamos perdiendo el hábito, pedirle a ese simpático búho verde que nos ayude puede servirnos para establecer la rutina de estudio necesaria.
Pero volvamos al tema de los videojuegos. Porque sí, es posible aprender jugando de modo literal. En especial si tenemos en cuenta la potencia de la industria del videojuego en Japón. Muchos títulos memorables tienen su origen en el país del sol naciente. Tanto los retro como aclamadas novedades. El pretexto de rejugar uno de nuestros títulos predilectos o el deseo de estrenarnos en aventuras recientes puede servirnos de excusa para aprender japonés gratis. Porque sí, es igual de válido adquirir vocabulario memorizando listas que buceando en un JRPG con audio original.
Del mismo modo que no detenerse en los videojuegos al hablar de Japón era terrible, obviar a la industria del manga sería delito. Entre otras cosas, porque las historias niponas en este formato han actuado desde hace décadas como embajadoras de la cultura del país en Occidente. Hasta el punto de que muchas de las personas que se deciden a aprender japonés gratis lo hacen después de enamorarse del idioma a través del manga.
Como bien saben quienes están suscritos a la newsletter de Hanyu Chinese School, es posible aprender japonés a través del manga. Gracias a su adaptabilidad, son una opción excelente para empezar a leer en japonés. Los mangas están pensados para ser leídos por público de distintas edades, de modo que combinan distintos sistemas de escritura. Por ejemplo, los kanji que aparecen en estas obras se complementan con furigana para enfatizar la lectura.
Por último, otra forma relajada para continuar aprendiendo durante nuestras horas de ocio se halla en la pequeña y en la gran pantalla. Ver series y películas japonesas en su versión original nos permitirá aumentar el vocabulario. Pero también nos resultará de ayuda para familiarizarnos con la fonética y reconocer las estructuras gramaticales propias de cada contexto. Además, actualmente es relativamente sencillo acceder a este tipo de contenido a través de las plataformas de streaming.
En el cine clásico despunta la filmografía de Akira Kurosawa (Ran, Rashomon), centrada en historias de samuráis y dramas de época. Chambaras perfectos para el paladar de los amantes de la historia. Más contemporáneos son títulos como Una pastelería en Tokio (Naomi Kawakase) o Your Name (Makoto Shinkai), obras que permiten ver un uso más cotidiano de la lengua nipona en la actualidad. Incluso las obras de Ghibli Studio pueden ser una buena opción para aprender japonés mientras disfrutamos. Eso sí, siempre con un diccionario a mano para resolver nuestras dudas con rapidez.
Después de haber puesto en práctica las técnicas y ejercicios propuestos, el estudio se habrá convertido en un hábito para nosotros y aprender japonés gratis estará integrado en nuestra rutina. En este punto empezaremos a ser conscientes del conocimiento adquirido. Y al echar la vista atrás, nos daremos cuenta de lo mucho que hemos avanzado en el estudio. Pero también se dejarán notar la sed de conocimiento y la curiosidad. Es lo esperable: a los humanos nos gustan los desafíos.
Con el paso de los meses, no son pocas las personas que se plantean la idea de examinarse para validar las nociones adquiridas. Quienes empezamos a aprender japonés gratis puede que incluso indaguemos acerca de la mejor forma para certificar dichos conocimientos. Entre otras cosas, porque entender el japonés nos brinda todo un abanico de oportunidades laborales. Alcanzado este punto, empezaremos a notar que las herramientas usadas hasta ahora ya no nos son tan útiles como al principio. Es más, tal vez incluso limiten nuestro afán por seguir aprendiendo. Habrá llegado la hora de dar un nuevo paso.
Puede resultar tentador en este punto dejar en manos de softwares de Inteligencia Artificial la labor de enseñanza. Aunque no es algo demasiado recomendable si queremos afianzar conocimientos y mantener la curva de aprendizaje. Pese a su desarrollo, el nivel alcanzado en la actualidad por estas herramientas no basta para aprender japonés gratis manteniendo un mínimo de calidad.
Gemini, ChatGPT y otras famosas IAs cometen errores al enseñar y no tienen la capacidad de aplicar una metodología que se adapte a estudiar gratis japonés. Además, jamás tendrán la dicción y cercanía que nos puede ofrecer un profesional (ni siquiera las IAs de pago). Menos aún sus conocimientos sobre el idioma y la cultura vinculada. Si es nuestro deseo afrontar con seriedad el aprendizaje del japonés, es imprescindible buscar el asesoramiento de alguien preparado y fiable para acompañarnos.
Reforzar nuestras prácticas para aprender japones gratis con la guía de un profesor es una muy buena forma de progresar en el estudio de este idioma. Por ese motivo en Hanyu Chinese School ofrecemos una clase de japonés completamente gratuita pensada para alumnos que se han decidido a profundizar en su conocimiento de la lengua nipona. Además, también podemos a su disposición tanto un cuadernillo de estudio como varias lecciones introductorias en vídeo que pueden consultar con libertad. Porque nos muevan motivos profesionales o la noble y sana curiosidad, emprender el camino para dominar un nuevo idioma siempre es mejor hacerlo en buena compañía.